miércoles, 7 de enero de 2009

Nadie hace nada, ¿verdad, Gerry? (3ª parte)

He decidido seguir con una tercera parte el tema, pues creo haber encontrado un ejemplo magnífico que puede ayudar a comprender -porque yo rara vez me explico bien- lo que quiero decir.

Y tiene que ver esta tercera parte de "Nadie hace nada" con el cambio de título del blog -que cambiará a menudo, de todos modos-. Si algo hay que me atrae eso es sin duda el arte, en cualquiera de sus formas. Y se que el día en que abra un tema relacionado con el arte ya no lo soltaré jamás, así que mejor relacionar el arte con el tema que trato y no al contrario, si no quiero monotematizar este sitio.

Y antes de comenzar con el ejemplo, una pequeña aclaración que, si no es la verdad, sí que es mi apreciación sobre esta -acerca del arte... .
Hoy en día más que en ningún otro período de la historia moderna -y vamos a peor- el término arte se ha tergiversado y entretejido con el de entretenimiento. Para que lo entendamos mejor (todo esto según mi modesta opinión, conste): Hay música que entretiene, hay música que es arte, y hay música que es arte y entretiene a la vez; pero desde luego no toda la música es arte aunque la música sea un arte por definición. Se puede cambiar música por cualquier otra palabra que sugiera arte.
Y de esta simbiosis parasitária (sí, he querido decir eso) deriva la apreciación que cada uno tiene del arte a algo tan sencillamente asqueroso como: Si me gusta es porque es bueno y si no me gusta es porque es malo o porque no lo he comprendido.

Creía necesaria esta explicación (si alguien después ve la película sobre la que hablo más abajo, que no entienda "explicación" como "justificación"), más que nada porque GERRY me resultó particularmente difícil de tragar, y eso que yo soy "de ese tipo" de cine.

No es un blog de cine, pero aquí va esto:

GERRY, Gus Van Sant 103min. 2002.

Lo recomiendo principalmente a los que me quieran comprender y a los que amen al arte por encima del entretenimiento.

NADIE HACE NADA (y todo a la vez) en esta película. Me costó tiempo asimilar esta belleza de filme que uno entiende la noche después de ver la película.
Nada y todo sucede en 103 minutos durante la música de Arvo Part.

Nada sucede: dos jóvenes se pierden en un lugar cualquiera, deshabitado. Han salido a dar una vuelta y se han perdido. Vagan durante días sin comida ni agua. Andan, escalan buscando un sitio alto a modo de mirador, se separan para buscar distintos caminos, intentan pensar por dónde se han movido para deshacer el camino... Todo esto casi sin diálogos y en escenas de planos fijos con dos tipos andando durante largos minutos sin que nada, aparentemente, suceda. Al final (tengo dudas de esto) uno muere mientras el otro alcanza una carretera.

Todo sucede:(Leer PostData)
Encontrar la metáfora no es una tarea difícil, pero si agónica. Personas cada vez más débiles por la falta de nutrientes, que vagan hasta la muerte sin haber hecho nada, que recorren el mundo porque se supone que lo deben recorrer. Un filme de complicada digestión pero con un gran aporte nutritivo (psicológico, se entiende) para el cuerpo que lo sepa asimilar.

La absorción de nutrientes no es automática en el cerebro, por eso estamos con tan poca salud ahí arriba.

El que quiera la película que la pida que se la llevo encantado. No está en cines ni en tiendas, así que no es ilegal que os la deje (en realidad sí que es ilegal, pero si estuviera en cines también os la dejaría).

Tampoco servirá de nada verla si no se hace la distinción entre arte y entretenimiento, y mucho menos si no se practica la absorción manual de nutrientes.

THE END

PD. He intentado reflexionar sobre la película sin destripar lo que la película quiere decir, lo cual me ha resultado -lógico, por otra parte- imposible.